miércoles, 5 de septiembre de 2007


Aspectos:
Políticos: Monarquía absoluta. De las guerras de religión sale vencedor el estado, que no reconoce poder universal (Papa y Emperador). Ningún monarca absoluto trató de atribuirse la exclusividad o monopolio del poder, sino la soberanía del mismo. Poder absoluto, durante la época moderna, fue básicamente poder incontrolado, poder no sometido a límites jurídicos institucionalizados. Éste fue el marco y la verdadera preocupación de las monarquías europeas que se calificaron interesadamente como absolutas, que se esforzaron por serlo de un modo real, práctico y efectivo, y que lo consiguieron de forma parcial y progresiva. Por tanto, el poder absoluto debe entenderse, por una parte, como un poder soberano o superior, no exclusivo; es decir, presupuso y asumió la existencia de otros poderes: señorial, asambleas estamentales o cortes, reinos municipios, etc., respecto a los cuales se consideró preeminente y, por otra parte, como un poder desvinculado de controles o límites institucionales.

El rey absoluto tiene las siguientes características:
Título hereditario
Rey no se somete a autoridad universal
Lo principal: defender los intereses del estado con criterio racional
La voluntad del rey es la ley, pero Dios esta sobre él. El tenía libertad de derogar, modificar y crear leyes
Podía declarar la guerra o la paz, acuñar monedas, imponer impuestos
Súbdito: obedecer incondicionalmente
El rey y el estado se identifican
Rey suprimió la autonomía de ciudades y provincias
El rey gobierna sin el parlamento (Inglaterra), estados generales (Francia) ni cortes (España)
Existen 2 instrumentos del poder del rey: la burocracia, que era el cuerpo de funcionarios nombrados por el rey y dependían directamente de él; y el ejercito, permanente, solo el rey puede tener ejercito
El rey cuenta con embajadores permanentes, para mantener relaciones
Los reyes franceses y españoles logran cobrar impuestos sin preguntarle a nadie, pero a los ingleses se les opone el parlamento

Económico: Se desarrolla el mercantilismo; el estado debía conseguir el máximo posible de oro y plata. Para ello resultaba necesario vender mucho y comprar lo menos posible. Con esta política se buscaba que los metales preciosos de otros países ingresaran en las arcas propias. El mercantilismo, además, reguló la calidad de las mercancías producidas para competir con los productos extranjeros y evitó a toda costa las importaciones de mercaderías de otros países.
Social: Predomina la aristocracia, pero se desarrolla la burguesía. En el feudalismo la sociedad eran unos pocos nobles privilegiados y una inmensa masa de campesinos, pero después los campesinos se quedan sin tierra y sin trabajo y marchan a la ciudad, donde se convirtieron en obreros de la manufactura. Los nobles no pierden su riqueza ni su influencia política, sino que subordinan sus intereses a los de la realeza, convirtiéndose en el más firme apoyo del antiguo régimen. Muchos burgueses consiguen títulos nobles o se casan con la nobleza. Al rey le convenía unirse a la burguesía porque ellos tenían plata, y a los burgueses les convenían porque el rey mantenía estabilidad en el país, y ellos podían realizar sus actividades

Espiritual: Se impone el racionalismo* y el empirismo **.
* El racionalismo es una pensamiento filosófico que defiende que la razón humana tiene en sí misma capacidad para reconocer la realidad, la totalidad de la realidad, sin necesidad de recurrir a la ayuda de ninguna otra facultad. También es racionalista quien niega los sentidos, los sentimientos y otro tipo de facultades distintas a la razón. Algunas características del racionalismo son:
· Afirman que solo existe una única razón: el racionalismo filosófico insiste en que la razón y la forma correcta de razonar son idénticas siempre, por lo que sólo existe una única razón.
· Los seres humanos solo podemos llegar al conocimiento humano de la verdad únicamente mediante el conocimiento racional.
· Es una ciencia deductiva.
· Se basan en el método matemático para regir esta doctrina.
** El empirismo es la tendencia filosófica que considera la experiencia como criterio o norma de verdad en el conocimiento.

Cultural: Época del barroco.
Simon Vouet fue, sin duda, el máximo representante de la vinculación del arte barroco y el Absolutismo francés en la primera mitad del siglo XVII. Cuando fue reclamado por el Cardenal Richelieu y el rey Luis XIII y retornó a París desde Roma, se convirtió en el artista destinado a satisfacer los gustos e ideología de la élite de la monarquía francesa. Uno de los géneros preferidos de esta clientela fue la alegoría, en la cual, según la concepción académica francesa, pueden expresarse las verdades supremas. Además, si la alegoría se unía al género del retrato, que no puede faltar en todo pintor cortesano, el efecto político, de transmisión de un mensaje ideológico concreto, se logra de forma directa. Este es el caso de este retrato de Ana de Austria, representada como diosa de la sabiduría y la justicia, es decir, como Minerva, cuyos atributos son las armas y la lechuza. En su ceñidor porta la cabeza de la Gorgona. Ana de Austria, hija de Felipe III de España, era la reina de Francia, por ser esposa de Luis XIII, y ejerció la regencia durante la minoría de su hijo Luis XIV. La composición, de un frío clasicismo, presenta las características propias de este periodo de Vouet, con sus tonos pálidos para la carne y los colores ligeros, azules y amarillos suaves, para los ropajes.
Las características del absolutismo
Las principales características del absolutismo fueron el rey único, vitalicio, hereditario y teocrático lo que hacia que el monarca dictara todas las leyes de acuerdo a sus intereses y la de los nobles, que estaban para aconsejar al rey en sus decisiones aunque éste siempre tenía la última palabra. El rey manejaba los hilos de la iglesia y era el jefe temporal, lo que quiere decir que manejaba la parte administrativa y todo lo que tiene que ver con sus riquezas, mientras que la parte de la fe y la creencia religiosa eran atribuidos al clero; se practicaba una economía mercantilista en donde todo estaba respaldado en metales como el oro y la plata siendo este sistema responsable por las miserias que azotarían Europa luego y que serán cambiados por sistemas más liberales, y a su vez muy controlada para así poder cobrar los impuestos necesarios para poder mantener la acomodada vida del rey y los nobles en el Palacio de Versalles en el caso de Francia con todas sus fiestas y más de un centenar de habitaciones. En cuanto a la sociedad, ésta es estamentada, por lo que si naciste campesino serás campesino y no contarás con los privilegios de la nobleza: por más que seas noble y no tengas dinero, tu condición de noble no te la quita nadie en aquel entonces.Este régimen, para poder funcionar y asegurar su continuidad, debe contar con un ejército que apoye incondicionalmente al rey y para a su vez apoyar y mantener el sistema monárquico en orden y controlar cualquier tipo de revueltas contra éste, una burocracia con ministros y funcionarios públicos a cargo que la hagan funcionar correctamente para que así se mantenga el poder monárquico, un grupo de embajadores que se encargaban de los tratados comerciales, de guerra, y matrimoniales ya que todos los reyes europeos se casaban entre ellos para asegurar las coronas reales y estos casamientos siendo pura y exclusivamente por interés, un sistema tributario fuerte que pueda mantener en pie todos los gastos del Estado y del monarca, así como también la flota, el ejército y la burocracia.
En resumen, el objetivo del absolutismo es la concentración y el monopolio de la autoridad y el poder del estado en la persona del rey.Según Perry Anderson, el absolutismo es un aparato reorganizado destinado a mantener a las masas campesinas en su lugar y los nobles, ya que es necesaria una nueva forma política para el control del campesino en un periodo de desarrollo en una economía de mercado, y además el rey somete a la burguesía para que ésta por medios naturales no progrese y no tome el poder monárquico. Según este autor, el capitalismo hace aparecer al absolutismo y con este régimen se termina la fragmentación del Estado en feudos unificándolos todos en la imagen de un solo gobernante, el monarca.Para otro autor, Mousnier, el rey se apoya en la burguesía para crear un balance entre la nobleza y los burgueses, en donde la aspiración burguesa es ennoblecerse y la de los nobles aburguesarse, por lo que el rey necesita estar en buenos términos con ambos para que no haya fracasos ni descontentos.

La decadencia de los Estados absolutistas europeos se debió a muchas razones.
En términos generales, los conflictos más destacados fueron:
· Los enormes gastos que representaban las constantes guerras por alcanzar el poder total de Europa y los lujos de la corte.
· La concentración de enormes extensiones de tierra en manos de una nobleza y un clero ocioso.
· Los hombres eran obligados a enrolarse en el ejército y abandonar sus campos de cultivo o a marchar a las ciudades en busca de trabajo.
· Las grandes epidemias que azotaron Europa.
Aunados a estos problemas están dos factores más. Primero, la burguesía quiere mayor participación en los asuntos del gobierno; y segundo, la mayoría de la población vive en la miseria.
Todos estos factores contribuyen a que la gente de la época buscara cambiar su situación, a fin de alcanzar una nueva forma de gobierno que los beneficiara.
A partir de este momento se sentaron las bases para que se produjeran los cambios de manera violenta.
Entre los siglos XVI y XVIII varias potencias europeas (entre ellas España, Inglaterra y Francia, principalmente) expandieron sus dominios por el mundo, constituyéndose así en imperios coloniales.
Europa no sólo extendió su colonialismo hacia América, sino también a Asia y África.


La colonización de América tuvo efectos sumamente importantes en Europa.
España, por su parte, se adueñó de los territorios más ricos y poblados de América, y se fortaleció como el imperio más poderoso durante el transcurso que del siglo XVI hasta la primera mitad del XVIII.
Inglaterra y Francia, imitando a España, iniciaron un proceso de acumulación de riquezas que tenía como origen los recursos económicos de sus colonias en América y el resto del mundo.


El absolutismo en España

En el siglo XVI, España era el imperio más importante del mundo. Gracias al apoyo que los Reyes Católicos dieron a los viajes de exploración que culminaron con la llegada de los españoles a América, España se fortaleció como una gran potencia colonial.
Carlos V, nieto de Fernando V e Isabel, los Reyes Católicos, fue hecho rey de España hacia 1516. Debido al enorme tamaño de sus dominios y por razones políticas, Carlos V afrontó muchos problemas durante su reinado. Internamente, en España la gente no aceptaba su forma absoluta de gobernar. En el exterior también tuvo dificultades, ya que entabló guerras contra Francia y otras naciones debido a conflictos religiosos.
Carlos V sucedió el trono a su hijo Felipe II. Éste reprodujo la política de su padre.
Debido a que el dinero disponible en España se empleaba sobre todo en la guerra, casi nada se invirtió en la creación de fuentes de trabajo. Para sostener sus guerras –a pesar de que recibía enormes riquezas de América–, Carlos V se endeudó con banqueros alemanes, holandeses e italianos.
El enorme gasto invertido en las guerras de Carlos V y Felipe II realizaron en Europa originó la decadencia del Imperio español.
Al no haber trabajo, la gente se empobreció y muchos prefirieron emigrar a América en busca de mejores oportunidades.
A la muerte de Felipe II, los reyes sucesores de España no lograron detener la decadencia del poderío español, al cual amenazaban constantemente los piratas al servicio de Inglaterra, Francia y Holanda.

El absolutismo en Inglaterra:

En Francia, desde Luis XI; en Inglaterra, a partir de los dos primeros Tudor, y en la España de Fernando e Isabel, la autoridad del rey no cesa de afirmarse. El impuesto permanente, el ejército permanente y la multiplicación de los funcionarios reales dan forma a un Gobierno central y a una Administración provincial que controlan a las autoridades locales o las substituyen. A estos rasgos corresponden una adhesión o una resignación por parte de los súbditos. Esta modernización no rebasa ciertos límites; a pesar de sus tendencias autoritarias y centralizadoras, los Gobiernos han de tener en cuenta numerosos particularismos y han de respetar, en la forma y a veces en el fondo, las franquicias de las colectividades urbanas o provinciales.

El absolutismo en Francia:

LA HEGEMONÍA FRANCESA
1ªRichelieu:
Luis XIII asume a los 16 años, luego de morir Enrique de Borbon. Pero solo gobierna
hasta los 23 años, le da el mando a Richelieu. El fue un autoritario, poco querido, pero se le atribuye la grandeza de Francia. Objetivo: robustecer el poder real y hacer de Francia una gran nación, dándole paz, justicia y orden. Para lograrlo debe enfrentar a:
• ALTA NOBLEZA no quería perder sus privilegios. R. (Richelieu) mata a muchos o los encarcela
• HUGONOTES a R. Le molestaban por su poder político, por lo que intenta incorporarlos a la monarquía. Se les quita todo sus poderes políticos y militares, menos los religiosos.
Política interna: Se confundía su autoridad con la del rey, organizó un ejército para controlar el país, financió la guerra con impuestos, lo que dio lugar a levantamientos armados.
Política externa: R. busca terminar con el poder de España, por lo que lucha con los H. de España y Austria. Quería romper el cerco de los Habsburgos alrededor de Francia. Busca conquistar sus fronteras naturales: el Rin, Alpes y Pirineos.


2ª Mazarino:
Luis XIV solo tiene 4 años, por lo que su madre, Ana de Austria, le da el poder al cardenal Mazarino, italiano. No fue querido por ser extranjero.
Política interna: M. (Mazarino) aumenta el poder del rey. Movimiento de la Fronda: unión de miembros de los estados generales (nobleza, pueblo y clero), grandes príncipes y miembros de la Iglesia. Quieren cambiar la monarquía, piden que se supriman los intendentes, que no haya impuesto sin el consentimiento de los Estados generales y controlar los gastos reales. Se unen a España, pero el pueblo apoya al rey, por lo que pierde la Fronda, último intento de impedir el absolutismo el Francia
Política interna: Paz de Westfalia: Francia gana Alsacia, acercándose al Rin. Paz de los Pirineos: adquiere Artois y Luxemburgo. Acuerdo del matrimonio de Luis XIV y María Teresa, hija de Felipe IV

3ª Luis XIV:
• Controla el gobierno de Francia
Nada se podía decidir o firmar sin su autorización, “el estado soy yo” Se considera el lugarteniente de Dios, decía que tenía que usar este poder para gobernar en servicio del pueblo
• La corte del rey sol
Se fue a vivir a Versalles, con 14000 personas que se dedicaban a servirlo y destacarlo.
• Política económica: Colbert fue el ministro de hacienda de Luis XIV, que creo el colbertismo. Era mantener los precios bajos para aumentar el consumo, protegió la marina y se creo grandes compañías comerciales estatales, se desarrollo la agricultura y manufactura. Es una variante del mercantilismo, pero que se da en Francia. El $ se uso en los gastos de la corte y de las guerras., que era sacado de los impuestos. Al clero y a la nobleza los mantuvo exentos de algunos impuestos, para dejarlos contentos. Cuando muere Colbert el sistema se hundió, porque los precios bajos llegaron a ser la ruina de los productores
• Luis y la Iglesia
Luis extendió su poder sobre la Iglesia, diciendo que era el lugarteniente de Dios. La Iglesia Galiana es una Iglesia nacional Francesa, en la que la autoridad del Papa queda disminuida.


El reinado de Luis XIV:
Fue el reinado de Luis XIV un gobierno convertido en el prototipo de la monarquía absoluta. La nobleza quedaba excluida de los asuntos de gobierno, a la vez que los parlamentos habían quedado prácticamente suspendidos partir de 1673.Luis XIV incrementó el poder y la influencia francesa en Europa, combatiendo en tres grandes guerras: la Guerra de Holanda, la Guerra de los Nueve Años y la Guerra de Sucesión Española.
Bajo su mandato, Francia no consiguió sólo el poder político y militar, sino también el dominio cultural con personajes como Molière, Racine, Boileau, La Fontaine, Lully, Rigaud, Le Brun y Le Nôtre. Estos logros culturales contribuyeron al prestigio de Francia, su pueblo, su lengua y su rey. Luis XIV, uno de los más destacados
reyes de la historia francesa, consiguió crear un régimen absolutista y centralizado, hasta el punto que su reinado es considerado el prototipo de la monarquía absoluta en Europa. La frase "L'État, c'est moi" ("El estado soy yo") se le atribuye frecuentemente, aunque está considerada por los historiadores como una imprecisión histórica (si se hace caso de las fechas, Luis tendría cinco años cuando lo dijo), ya que es más probable que dicha frase fuera forjada por sus enemigos políticos para resaltar la visión estereotipada del absolutismo político que Luis representaba. En contraposición a esa cita apócrifa, Luis XIV dijo antes de morir a causa de las quemaduras por el Sol, algo muy común en su época: "Je m'en vais, mais l'État demeurera toujours." ("Me marcho, pero el Estado siempre permanecerá").


La etapa final del absolutismo

Toda esta ingente labor de renovación partía de preocupaciones muy concretas. La superación de los conflictos de toda índole acaecidos durante el siglo XVII tuvo como telón de fondo el inicio irreversible de lentos, pero profundos, cambios sociales que iban a afectar al concepto mismo del poder. Diversos sectores de la sociedad inglesa encabezaron un proceso de revolución política que acabó con el absolutismo de los Estuardo. Los monarcas europeos empezaron a preocuparse seriamente. La ideología de la llustración contenía fermentos que auguraban la intensidad de los cambios porvenir. En este marco, el despotismo ilustrado puede considerarse como un movimiento a la defensiva de las monarquías europeas en el siglo XVIII y, por eso, consiguió sus mejores logros en los países menos desarrollados. Son las penínsulas mediterráneas o de las profundidades continentales de la Europa Central y Oriental, es decir, la Europa terrateniente, donde la aristocracia y la nobleza tradicional todavía eran clases dominantes, y donde los monarcas pudieron ejercer una tímida función de reforma, en especial por lo que respecta a la legislación de tipo social, que les acercaba a las maltrechas clases populares. Al final, la creciente animadversión social hacia el absolutismo desencadenó los movimientos revolucionarios del siglo XIX. Estamos ya en los inicios de una nueva época.